jueves, 14 de junio de 2007

Según la Gran Enciclopedia del Mundo –DURVAN s.a. ediciones bilbao – 1966 – tomo 5 - pág. 819, define a Corcubión como: “la más septentrional de las llamadas “rías bajas” de Galicia (España) formada por el río Jallas, entre los cabos Finisterre y Punta Miñarzo. Se cultiva maíz y patata; cría de ganado vacuno, porcino y aves de corral, la pesca constituye el capítulo más importante de su economía.
Dentro de su amplio seno, varios cabos y penínsulas forman otras rías más modestas, …”

Vuelvo a repetir, “según la Gran Enciclopedia ……”, bien; donde nosotros estamos situados, no se cultiva, no se pesca ni se cosecha, estamos en el Corcubión, barco pesquero abandonado por las empresas que hicieron malos o buenos negocios, según como uno lo quiera ver, está encallado en el Riachuelo, en el barrio de La Boca, los años pasaron y este barco semidestruido y oxidado alberga ahora a personas que han quedado sin trabajo, sin documentos y despojados de sus hogares como Sergei (ucranio), Rosa (brasilera), Fedor (moldavo), Walter (uruguayo) y la lista se va completando lentamente, sin olvidar a Rasputin y los dos Olek (uno de ellos, el mas joven, muerto en una pelea callejera, como tantos otros), viviendo debajo de la autopista que va a La Plata, con solo un colchón un par de cobijas deshechas, una mesa y la botella de tarjun sobre ella…pero esta ya es otra historia.

“El Santo Corcubión” (así es como lo llaman ellos por todo lo que el barco les dá), cobijo y comida, es invierno y rudo, encima llueve, garúa y por los ojos de buey filtra agua y el eco de las gotas que golpean sobre el charco delata que el Corcubión esta vacío, todo está oscuro, muy oscuro, ahora se cierne una espesa niebla sobre el Riachuelo y el Santo Corcubión se levanta como un gran fantasma en el ocaso porteño ….

Ellos alguna vez fueron marineros, aún lo son en las historias que nos cuentan, se les nota en el brillo de sus ojos, cuando sus miradas se enceguecen en el recuerdo de sus días pasados, navegando y pescando, juntando dinero para ellos y su familia, soñando con un futuro que les fue robado.


noviembre 2005

1 comentario:

profesorado en Lengua y literatura dijo...

Es un gran laburo el que estás haciendo, Naudi, desde lo literario y la fotografía...es una poesía llena de nostalgia y se hunde en los vericuetos de los destinos humanos... algún día espero poder leer esta historia en formato libro, pues imagino (deseo) que buscarás la forma de publicarlo.
Una nota: me mata los ojos leer sobre fondo negro.
Miguel Fancho